Cada vez son más lo que se suman a una postura de cambio de mentalidad hacia un trato más amable con nuestro ecosistema, se habla de reciclaje y en muchos rincones del planeta se hace la tarea, se separan los residuos y se aprovechan. También se ha venido implementando el cambio de bolsa plástica en las compras por una de tela, para así bajar el impacto que causa este derivado del petróleo. La lucha sigue hasta llegar a tocar los corazones de los que se niegan a buscar soluciones, siendo los principales responsables del agonizante estado de nuestro planeta. Hablo explícitamente de Estados Unidos, país responsable del 25% de las emisiones CO2 que se generan a nivel mundial, el cual sus gobernantes han dado espaldarazos continuamente a los esfuerzos que se han tratado de realizar por parte de las otras potencias mundiales.
La primera abofeteada la daría el expresidente George W Bush; quien en 2001 se negó apoyar el protocolo de Kioto, alegando que no era beneficioso para los intereses de los estadounidenses. No tengo el coeficiente intelectual para comprender que algo así pueda ser provechoso, pero sí el suficiente para entender entre líneas que, lo que quiso decir Bush es que no era lucrativo para las industrias gringas.
16 años después como si se tratará de un deja vu, Estados Unidos vuelve a rechazar una gran oportunidad para darle un respiro al medio ambiente, esta vez negándose a participar en el acuerdo de parís, alegando las mismas razones que años atrás hizo quien estaba a cargo, pero en la actualidad estas declaraciones tendrían el mismo cinismo dichas por alguien con diferente cuerpo y con una “cabeza brillante” que brilla solo cuando se le corre el peluquín.
Conoce cómo nació esta idea revolucionaria haciendo clic aquí —> Think Outside The Bag
DICIEMBRE 17, 2018