Seguramente te has preguntado qué hay detrás del éxito y atractivo de marcas como Netflix, Twitter, Apple, Facebook, Coca Cola… ¿Qué dirías si te dijeran que gran parte de esto se debe simplemente al poder de las palabras para atraer la atención de los consumidores? Sí, así es y en PVS te contamos por qué la elección correcta del nombre de tu marca forma parte intrínseca de una buena estrategia de marketing.
El proceso creativo mediante el cual se designa el nombre de las marcas se denomina Naming, el cual es el encargado de generar el diferenciador básico de las mismas a través de la inclusión de palabras características de su esencia en la composición de sus nombres. Por ejemplo.
En la creación del nombre Netflix se tuvo en cuenta la palabra “Net” derivada de Internet, y “Flix” la cual es una versión abreviada de flicks, palabra que en inglés es sinónimo de película. En el caso de Coca Cola pasa exactamente lo mismo, “Coca” hace alusión a las hojas de coca presentes en los ingredientes de la bebida y “Cola” por la nuez de cola que es responsable del sabor característico de esta gaseosa.
Así como estas, existen muchísimas marcas más que empezaron desde su nombre para proyectar su imagen y captar la atención de sus clientes. Pero, la composición no es la única forma de aplicar el Naming, pues también existen las siguientes cuatro categorías.
Una de ellas es la Descriptiva, la cual posiciona claramente la marca y hace para el consumidor más sencillo identificar y elegir sus productos y/o servicios. Un claro ejemplo de esto son los namings como Telefónica, Gas Natural…
También existen los Acrónimos, los cuales se crean a partir de la unión de las letras iniciales de las ideas propuestas para los nombres de las marcas. Esto genera una ventaja en cuanto a recordación y fonética, porque son nombres fáciles de decir y sencillos de recordar. Un ejemplo de esto son marcas como HP, IBM, BMW…
Por otro lado están los Abstractos, los cuales nacen a partir de palabras inventadas pero muy poderosas. Estos namings tienen tanto sus ventajas como desventajas, pues al ser palabras creadas e inexistentes anteriormente, poseen cierto vacío en la asociación con otras cosas en la mente de los consumidores, pero se pueden llegar a posicionar como nombres de productos en general. Un ejemplo de esto son marcas como Colgate, Aspirina, Bom Bom Bun…
También existen namings Evocativos, se configuran como neologismos disruptivos dentro de un sector y pueden llegar a definir una nueva categoría (iPhone, iPad, iCloud). Son muy inspiradores y facilitan enormemente la creatividad, tienen mayores posibilidades de registro y gozan de mayor flexibilidad.
Finalmente para PVS este proceso de creación y categorización de namings se propone a partir de cuatro etapas.
La primera, el Briefing, que consiste en sostener una reunión cliente – agencia para esclarecer las ventajas competitivas y aspectos esenciales de la marca a trabajar. La segunda, el Brainstorming, que sostiene el proceso creativo de invención y composición de distintos nombres posibles para la empresa. El Filtro comprende la tercera etapa, en la que se eligen y descartan opciones para encontrar el nombre ideal. Y por último, se tiene en cuenta la Disponibilidad, como verificación de la libertad del nombre y la posibilidad de registro.
¿Y tú ya pensaste en algún Naming creativo para tu marca? Déjanoslo saber en los comentarios.
AGOSTO 28, 2019